Glosario
Definiciones de los conceptos jurídicos
Derecho diplomático y consular
El derecho diplomático y consular se refiere al campo del derecho internacional público que regula las relaciones diplomáticas entre sujetos de derecho internacional, especialmente entre los estados, las organizaciones internacionales y otras entidades, y sus respectivos órganos.
De particular interés e importancia son las prerrogativas, privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas y consulares, así como los poderes, privilegios e inmunidades de sus respectivos agentes.
Derecho bancario y de los mercados financieros
El derecho bancario y financiero se basa en un conjunto de normas destinadas a regular las actividades de los bancos y otros participantes en los mercados financieros. Las normas a las que se hace referencia se refieren tanto al Derecho público como al privado.
El derecho bancario es la rama del derecho que se refiere al banco como institución y como sujeto activo o pasivo de las relaciones jurídicas.
La actividad del operador financiero adquiere una dimensión estático-publicitaria, que se refleja sobre todo en las relaciones jurídicas activas y pasivas con los órganos de supervisión, y una dimensión dinámico-privativa, que se expresa en particular en la actividad práctica de la entidad en sus relaciones con clientes privados o institucionales.
Las actividades de los bancos y de los operadores financieros son importantes para los clientes que han confiado sus ahorros al Banco, pero también son importantes y fundamentales para el desarrollo económico del Estado. Por este motivo, las normas que regulan el asunto en cuestión son pertinentes para el público.
Los controles que se llevan a cabo tienen por objeto proteger el ahorro, la estabilidad y la liquidez del sistema bancario, pero también los intereses de los clientes de los bancos, ya sean particulares o empresas.
Derecho fiduciario
Un fideicomiso es un acuerdo legal por el cual una o más personas (fideicomitentes) transfieren una parte de la propiedad de los derechos o bienes a otra persona (fideicomisarios) que está obligada a administrarlos de acuerdo con las instrucciones contenidas en el mismo. Pueden, por ejemplo, ser objeto del fideicomiso:
- Bienes muebles
- Bienes inmuebles
- Derechos reales
- Derechos de crédito (por ejemplo, acciones)
El fideicomisario puede legitimar al fideicomisario para realizar actos específicos sobre ciertos bienes o derechos.
Generalmente (y sujeto a ciertas excepciones), una vez que los activos son transferidos al fideicomiso, el fideicomitente ya no es el propietario, sino que se convierte en la propiedad del fiduciario.
Se trata de una institución que, aunque reconocida en muchos países continentales en virtud del Convenio de La Haya de 1 de julio de 1985, en la mayoría de los casos no se rige por un derecho sustantivo nacional. El fideicomitente puede entonces elegir voluntariamente qué ley aplicar refiriéndose a las jurisdicciones (por ejemplo, Inglaterra) que regulan el fideicomiso de una manera más precisa.
Precisamente por esta razón, los fideicomisos son todos diferentes entre sí. Al ser muy flexibles, son capaces de satisfacer incluso las necesidades más especiales, a veces incluso las más extrañas.
Rogatorie Internacional
La comisión rogatoria internacional se refiere a la cooperación judicial entre diferentes jurisdicciones para la realización de actos relacionados con un proceso penal o un procedimiento en curso.
En términos más sencillos, puede decirse que, cuando durante una investigación o juicio deben realizarse actos que son de la competencia territorial o de la jurisdicción de otra autoridad judicial, la oficina en la que se encuentra la investigación o el juicio solicita comisiones rogatorias,
solicitando a otra autoridad judicial extranjera que realice actos que no son de su competencia o jurisdicción territorial, como por ejemplo:
- Interrogatorio de testigos
- Adquisición de documentos u otras pruebas
- Incautación de bienes
- Otros actos específicos que se consideran necesarios para la continuación de la investigación o el juicio
Para que el exhorto o carta rogatoria tenga éxito, la autoridad requerida debe disponer de la información, las competencias y los instrumentos necesarios para responder a la solicitud de asistencia. Por supuesto, está implícito que los actos solicitados deben estar entre aquellos para los cuales la autoridad extranjera es competente.
Derecho penal
El derecho penal es una de las ramas más complicadas y complejas del derecho. Por esta razón, es necesaria la intervención de un abogado penalista cualificado y con experiencia, capaz de proporcionar un apoyo válido durante todas las etapas del procedimiento y en los distintos niveles de juicio.
Pero no basta con tener una excelente competencia en la materia, sino que es esencial que un buen abogado penalista esté constantemente actualizado sobre las nuevas leyes, doctrina y jurisprudencia.
En general, un abogado penalista se ocupa de todos los asuntos legales que siguen a un acto u omisión que la ley considera un delito penal.
Esto significa que puede defender del delito al acusado o a la parte lesionada, es decir, tanto a la persona que ha violado la ley al cometer un delito, como a la persona que es víctima o lesionada de un acto ilegal.
Por lo tanto, el abogado penalista se ocupa de una rama jurídica muy delicada, especialmente desde el punto de vista jurídico.
Además, un abogado penalista puede ser requerido a intervenir ya sea para una investigación en curso o para una denuncia directa presentada por un ciudadano privado.
Por eso, en los procesos penales, es esencial elegir un abogado penalista especializado en el que confiar.
Dada la complejidad de los temas tratados y la gravedad de las sanciones que pueden imponerse, es necesario elegir un abogado en función de lo que haga y en qué ámbitos del caso concreto.
Un buen abogado penalista debe actualizar constantemente al cliente sobre el desarrollo del proceso y, sobre todo, debe ser capaz de asesorar sobre la estrategia a implementar en todas las etapas del proceso.
